Los blinis son “minipancakes” que podemos utilizar para el desayuno o merienda. Esta receta, es ideal para los peques de la casa, de hecho la elaboré con mis sobrinas que les encanta cocinar y ponerse con ¡las manos en la masa!.
Las podéis acompañar con dulce o salado, en este caso, nos decantamos por la versión dulce, una mermelada casera de níspero y/o una onza de chocolate negro bio 90% . Se puede añadir: sirope de ágave, frutas (plátano, frutos rojos), miel, chocolate, helado..
¡Es una receta fácil de hacer y está deliciosa!
Los beneficios de los “blinis” de avena para la salud : (el acompañamiento variará su valor nutricional y energético)
- Es un desayuno energético porque es rico en proteínas de alto valor biológico, hidratos de carbono de absorción lenta, ideal para personas diabéticas para mantener la glucosa estable.
- Es depurativo: gracias a la gran cantidad de aminoácidos que contiene, estimula la producción de lecitina en el hígado, favoreciendo a la depuración completa de las toxinas del organismo.
- Mejora la digestión: la avena contribuye a reducir los ácidos biliares, facilitando a su vez el tránsito intestinal y evitando el estreñimiento. A ser rica en hidratos de carbono de absorción lenta mantienen la sensación de saciedad por más horas.
- Es rica en minerales: calcio, para la prevención de osteoporosis, sodio, potasio, magnesio, vitaminas A y B.
- Bajo contenido en grasa, regula los niveles de colesterol gracias a los ácidos grasos omega 3 y ácidos grasos linoléicos.
Ingredientes para 3 p:
- 100 gr de copos de avena sin glúten
- 80 ml de bebida vegetal
- 1 huevo ecológico
- ½ cp de canela
Elaboración:
- Triturar todos los ingredientes en una batidora, la masa a de tener una consistencia semilíquida.
- Calentar una sartén a fuego medio con unas gotas de AOVE
- Añadir una cucharada sopera de la masa en la sartén que forme un blini de 5-7 cm de diámetro. Dejar que se dore y se infle un poco y dar la vuelta.
- Repetir el procedimiento hasta acabar la masa.
- Podéis acompañar los blinis de dulce o salado, escuchar a vuestro organismo que os pide.
Si os sobra, para conservarlos, ponerlo en la nevera dentro de un envase hermético de cristal para que no se resequen.
¡A disfrutar!
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