Después del verano intenso, horarios descontrolados, comidas diferentes. Necesitamos volver a la rutina, a las comidas energéticas, depurando nuestro cuerpo de los excesos del verano y a preparar nuestro cuerpo para un otoño más saludable.
La Medicina Tradicional China (MTC) se dirige por la teoría de los cinco elementos y por la relación que hay entre ellos, de carácter dinámico y de transformación, por lo que también recibe el nombre de teoría de las cinco fases o de los cinco movimientos.
Estos cinco elementos son: agua, madera, fuego, tierra y metal. Están relacionados con las estaciones del año y con la alimentación de temporada que se recomienda en cada época.
La MTC atribuye a cada elemento un órgano y una víscera, un color, una emoción, un sabor, una estación del año, un grupo de alimentos para tonificar los órganos y un movimiento energético.
Septiembre, corresponde al verano tardío (aquellos días al final del verano antes de empezar el otoño) estación del año que se le atribuye al elemento Tierra.
Verano Tardío-Elemento Tierra.
- Los órganos relacionados son: estómago y bazo.
- Los colores son: el ocre, los naranjas, los amarillos y los marrones.
- El sabor es el dulce.
- La emoción relacionada: la preocupación y obsesión.
Una reflexión excesiva será uno de los síntomas de un desequilibrio en este elemento, al igual que un desequilibrio en nuestra digestión nos puede llevar a este síntoma. Cuando éste está en equilibrio brotan la simpatía, la auto confianza, la seguridad, la conexión consigo mismo.
Los síntomas físicos cuando la tierra está en desequilibrio son pesadez, sobretodo de piernas, dolor de cabeza, cabeza embutida, retención de líquidos, hinchazón abdominal, acidez estomacal.
El verano tardío es un buen momento para equilibrar nuestro sistema digestivo y reconstituir el organismo. El órgano y la víscera asociados a la tierra son el bazo y el estómago, imprescindibles en el proceso digestivo.
Una buena digestión es imprescindible para que el resto del organismo funcione correctamente. Durante estos meses habrá que tonificar el sistema digestivo y para ello serán unos buenos aliados los alimentos que están en contacto con la tierra y de color naranja, como por ejemplo la calabaza o la zanahoria. El cereal por excelencia de esta época y que favorece las digestiones es el mijo (también del color del elemento).
En este periodo de tiempo empezamos a dejar los alimentos crudos para volver a introducir poco a poco alimentos cocinados. Alimentos que nos resulten más fáciles de digerir y que nos ayuden a reconstituirnos (mijo, manzanas, uvas, judías, azukis..) para que el cuerpo empiece a prepararse para el otoño y el invierno.
El sabor del elemento tierra es el dulce, pero hay que matizar que nos referimos a un dulce suave y natural presente en las verduras de raiz (zanahoria, calabaza, remolacha.) ayudan a no tener pensamientos repetitivos, a reducir la preocupación.
De esta manera conseguiremos tener un ¡otoño más saludable!
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